Si imaginamos un sorteo hecho por uno mismo, por ejemplo queremos sortear un caramelo, entre todas las personas que conozcamos, vamos a poner que sean 100 personas. Vamos a suponer que vendemos cada uno de los boletos por 1 euro. Primero debemos vender ese caramelo como si fuera único(alguna vez te has imaginado un caramelo que cueste 100e), el mejor caramelo del mundo, cuando lo pruebes se producirá una fusión de sabores en tu boca cuya finalidad absoluta será la autosatisfacción personal, sólo mirarlo te autoabastecerá de pensamientos empíricos cuya objetividad hará que descubras los secretos mejor guardados del universo infinito y además su poder te trasladará de forma instintiva a un letargo de éxtasis impuro cuya invulnerabilidad atrapará cada una de tus sensaciones negativas diluyéndolas de forma inequívoca en un estado de embriaguez natural haciendo que las lágrimas se conviertan en risas y las risas en un arco iris de colores uniformes cuyo núcleo se terne en ambiciones que finalmente terminen en opciones de vida…..
…….. si aún así no quieres comprarme un boleto basta con poner un anuncio, en algún medio de comunicación, en el que aparezcan un montón de monitos haciendo el gilipollas, eso funciona fijooooooo…….
Bien, volviendo al tema que nos atañe, si finalmente consigues vender todos los boletos para la ganancia de tan ostentoso caramelo resulta que la probabilidad de cada uno de tus amigos de obtener dicho obsequio es de un insignificante 1%. Dado que hablamos de un sorteo dividido entre 100 personas es un porcentaje bastante asequible; ahora ajustemos la cuenta a la lotería de Navidad, si en España hay aproximadamente 40 millones de españoles y dado que, como acaba de ser publicado en más de un periódico nacional, la mayoría de los españoles han participado en esta singular rifa, o lo que es lo mismo, la mayoría de los españoles han caído en las redes de la manipulación social coaccionados por el interés de las masas; deduzco que soy uno de los pocos que queda en este país que no ha comprado ni una maldita participación en dicho “torneo”. Eso nos deja con un total de 39.999.998 personas que han participado en dicho “sorteo”, teniendo en cuenta que no tengo ni puta idea de cálculos de probabilidad ya que no he tenido la “suerte o desgracia” de haber ganado un premio que me permitiera costearme un curso de tales dimensiones, me da una probabilidad del 0,0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000001% de que ganes un premio en esta tan codiciada puja.
CONCLUSIÓN: A los seres humanos nos gusta competir, al fin y al cabo esto es lo que, para mí, es la lotería; una competición más en la que algunos listos nos hacen participar para así ampliar nuestro ámbito de ilusiones y tenernos a su disposición (ILUSIÓN DE SEGURIDAD), ocupados en cosas intrascendentes que nos hacen desviar la mirada de aquellas otras que algunos otros listos se empeñan en desvelar. Véase el FÚTBOL (deporte), LA POLÍTICA, etc.,…………………………………
Un besote muy grande y sean felices,……………..
…………. Que para mí es lo más importante y no hace falta participar en un torneo, sorteo, puja, rifa, tómbola, lotería para obtenerlaaaaaaaaaaaaaaaa.