¿EL ORDEN DE LOS FACTORES NO ALTERA EL PRODUCTO?
La belleza es directamente proporcional a la cantidad de pensamientos impuros.
La cantidad de pensamientos impuros es directamente proporcional a lo que los demás opinan.
Lo que los demás opinan es directamente proporcional a la cordura.
La gordura es directamente proporcional a lo que los demás miran.
Lo que los demás miran es directamente proporcional a lo que la sociedad admira.
Lo que la sociedad admira es directamente proporcional a lo que los demás ansían.
Lo que los demás ansían es inversamente proporcional a lo que finalmente consigan.
Lo que finalmente consigan es inversamente proporcional a la expectativa.
La expectativa es directamente proporcional a lo que la sociedad te exija.
Lo que la sociedad te exija es inversamente proporcional a los beneficios que consigas.
Los beneficios que consigas son directamente proporcionales a las horas de sacrificio al día.
Las horas de sacrificio al día son inversamente proporcionales a la felicidad.
La felicidad es directamente proporcional a la cantidad de dinero que consigas.
La cantidad de dinero que consigas es directamente proporcional a la cantidad de bienes que recibas.
La cantidad de bienes que recibas es directamente proporcional a las horas de sacrificio al día.
Las horas de sacrificio al día son inversamente proporcionales a la felicidad de tu tía.
Y llegados a este punto yo me pregunto:
¿Las horas de sacrificio al día son directa o inversamente proporcionales a tú felicidad o a la mía?
La belleza es directamente proporcional a la cantidad de pensamientos impuros.
La cantidad de pensamientos impuros es directamente proporcional a lo que los demás opinan.
Lo que los demás opinan es directamente proporcional a la cordura.
La gordura es directamente proporcional a lo que los demás miran.
Lo que los demás miran es directamente proporcional a lo que la sociedad admira.
Lo que la sociedad admira es directamente proporcional a lo que los demás ansían.
Lo que los demás ansían es inversamente proporcional a lo que finalmente consigan.
Lo que finalmente consigan es inversamente proporcional a la expectativa.
La expectativa es directamente proporcional a lo que la sociedad te exija.
Lo que la sociedad te exija es inversamente proporcional a los beneficios que consigas.
Los beneficios que consigas son directamente proporcionales a las horas de sacrificio al día.
Las horas de sacrificio al día son inversamente proporcionales a la felicidad.
La felicidad es directamente proporcional a la cantidad de dinero que consigas.
La cantidad de dinero que consigas es directamente proporcional a la cantidad de bienes que recibas.
La cantidad de bienes que recibas es directamente proporcional a las horas de sacrificio al día.
Las horas de sacrificio al día son inversamente proporcionales a la felicidad de tu tía.
Y llegados a este punto yo me pregunto:
¿Las horas de sacrificio al día son directa o inversamente proporcionales a tú felicidad o a la mía?
3 comentarios:
mmmm... buena pregunta, si son un sacrificio deben ser inversamente proporcionales a la felicidad, pero hay sacrificios que se hacen por el bien del universo (por ejemplo bruce willis en la película que tú y yo sabemos...)
yo no sé... cuál peli?
Hola Mai, encantado. Bienvenido a este lugar mío y de todo aquel que quiera compartir mis tonterías.
Inesuja se refiere a la peli Yo soy leyenda. Lo que ocurre es que siempre confundo a Will smith con Bruce Willis, los nombres claro ya que por el físico es evidente que me resulta más fácil identificarlos.
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