SEGUNDO ASALTO
Después del primer asalto, “no sé porque”, intuí que aquella mañana sería larga e iba a darme tema de conversación para echarme unas risas con mi gente durante todo el fin de semana.
Sin más preámbulos me dirigí a la sucursal del banco donde tenía la cuenta que quería cancelar. Cuando llegué allí, y después de tener que dejar el coche en un parking de pago ya que no había aparcamiento por ningún lado, ¡Ohhhh Sorpresa! Me encuentro una cola de doce personas (al principio no hubiera sabido decir cuantos eran pero creedme cuando os digo que tuve tiempo de contarlos). Pido la vez y empieza la espera:
“AEP 740 es usted número trece para la aproximación mantenga esperas sobre LIMA PAPA CHARLIE a nivel de vuelo FL080 le aviso cuando sea su turno” esto es lo que te diría la torre en el supuesto caso que hubieran doce aviones por delante tuyo para aterrizar, cosa que sólo he vivido, en la realidad, cuando trabajaba como instructor en Cuatro Vientos, Madrid, un aeropuerto con mucho tráfico de aviación general.”
Pues bien, debido a esa manía que ahora han tomado todas las entidades bancarias de tener las oficinas sin paredes, como para dar la sensación de que “no ocultan nada y de ser muy honrados”, ¿qué puede hacer uno durante dos horas (sí, dos largas horas y pico de espera)? Pues sí, aunque uno no quiera y se resista al principio, al final no te queda más remedio que escuchar los problemas financieros de los demás. Al principio no escuché nada que uno no se pueda imaginar como que le han cobrado un recibo del cual no sabe su procedencia, que si ustedes me cobran muchos intereses, que si la playstation que ustedes me ofrecían al abrir una cuenta no me ha llegado… pero de repente, sin darme cuenta como, me encuentro escuchando la siguiente conversación:
SEÑOR BANQUERO: Muy buenas señores, en que puedo ayudarles.
UN SEÑOR Y SU RESPECTIVA SEÑORA: Pues verá venimos a que nos explique usted que está pasando con nuestra cuenta.
“Y sin más el señor saca de una cartera de ejecutivo que llevaba en la mano un montón de papeles y facturas, algo así como el libro gordo de Petete pero sin el como, debido al ímpetu con que comienza su labor se le terminan cayendo al suelo, montando un desaguisado de papeles del que todos, incluido yo, terminamos ayudando a su reagrupamiento, después de tener todos los papeles encima de la mesa, como os podéis imaginar no podríamos decir que estuvieran muy ordenados…”
LA SEÑORA DEL SUSODICHO SEÑOR pregunta: ¿No has traído las del mes pasado?
“¡Máaaaaaaassssssssssssss! Torre de Gran Canaria del AEP 740 por favor me puede decir el número que hacemos para la aproximación, es que llevamos una hora en espera. (Este es un truquillo que utilizamos los pilotos para decirle a la torre que empezamos a impacientarnos, pero de manera muy diplomática)”
EL SEÑOR: Pues creo que se me han olvidado. (Entonces el señor empieza a preguntar al banquero por esta factura y la otra y la de más allá y cómo puede ser que se le esté cobrando esto y lo otro, la señora mientras tanto enfatiza dramáticamente las preguntas, de quién parece ser su marido, mientras él la manda a callar en más de una ocasión diciéndole) ¡cállate ya, que me vas a volver loco!
SEÑOR BANQUERO: Pues verá caballero estoy mirando ahora mismo su historial y es que tiene usted TRES HIPOTECAS y como usted comprenderá, debe usted esto y lo otro y lo de más allá sin tener en cuenta que está usted con la cuenta al límite y que en más de una ocasión, veo aquí, que hemos tenido que llamarle para que ingresara usted dinero en la cuenta ya que se encontraba usted en números rojos… bla, bla, bla, bla,…
LA SEÑORA DEL SUSODICHO SEÑOR pregunta: ¿Y cómo puede ser que el otro día yo fuera a ingresarle un dinero a mi hijo, que trabaja en el senderismo, en su cuenta y me dijera el cajero, que ustedes tienen aquí, que eso no podía ser porque mi hijo tiene la cuenta en el Santander? Es que vuestro cajero es muy antipático y no soy yo la única que lo dice, también tengo vecinas que me lo han dicho, deberían ustedes echarlo… bla, bla, bla, bla,…
EL SEÑOR DE LA SUSODICHA SEÑORA:(mientras intenta ordenar la cantidad de papeles que ha puesto sobre la mesa del banquero, que parecen cada vez más desordenados… entre frases como: imprímame usted un resumen de los movimientos de estas facturas y de las otras y de las de más allá) ¿sabía usted que mi hijo trabaja en el campo llevando a la gente por caminos rurales, Senderismo se llama? Pues el otro día, es que estos políticos que tenemos, resulta que fue al senderismo con once concejales de esos como se llaman….
LA SEÑORA DEL SUSODICHO SEÑOR: ….esos los del ambiente esos….
EL SEÑOR DE LA SUSODICHA SEÑORA: ….eso los ministros esos del ambiente, pues resulta que nos dice mi hijo que los tíos iban tirando basura en el camino de ida para después recogerla en el camino de vuelta e ir haciéndose las “afotos” esas “pa” el periódico…., bla, bla, bla, bla,….
“MAY DAY, MAY DAY, MAY DAY, Torre de Gran Canaria el AEP 740 declara emergencia por combustible, solicitamos prioridad para el aterrizaje inmediato”
DOS HORAS Y PICO MÁS TARDE………..
……….. POR FIN MI TURNO…………….
¡¡¡¡¡¡OH,0HHHHHHH!!!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡ SORPRESA!!!!!!!!!
Un señor mayor que ha entrado hace unos 20 minutos y que esperaba apoyado en una columna se me adelanta y me dice:
SEÑOR MAYOR: ¡Disculpe joven!, pero estoy yo primero llevo 20 minutos esperando.
¡YO!: ¡¡¡¡¡¡¡¡DISCULPE AMIGO (por educación)!!!!!!!! ¿HA PEDIDO USTED LA VEZ?
SEÑOR MAYOR: ¡No!
¡YO!: ¿HA DESAYUNADO USTED COLACAO CON FRISKIES?
SEÑOR MAYOR: ¿¡NO!?
¡YO!: PUES MAL HECHO SEÑOR, YO SÍ, Y LE ASEGURO A USTED QUE NO ES SUFICIENTE PARA AGUANTAR LO QUE LE ESPERA.
LO SIENTO MUCHO PERO LLEVO DOS HORAS Y PICO ESPERANDO ESTABA ANTES QUE USTED Y ES MI TURNO………..
…………un murmullo inhumano como si viniera de ultra tumba se levantó alrededor mío, de aquellos que si que habían pedido la vez y se encontraban a la espera, habían visto la intrusión de aquel señor mayor y decían algo así como:
PÓNGASE A LA COLA SEÑOR……………………
…………………………………………… VAYA FALTA DE RESPETO
………..………………………………………………………………………………………………………………….POR FAVORRRRR………..
PD: después de 3 euros de parking y 18 euros de comisión de cancelación, la cancelación de la cuenta fue un puro trámite. ¡Por suerte! Al señor banquero no le quedaban fuerzas ni para preguntarme cual era la causa de la cancelación de mi cuenta.
PD2: No pensaba escribir sobre el segundo y tercer asalto ya que fue el primero el que me pareció más divertido, pero por insistencia del señor Mai no he tenido más remedio. Va dedicado para Mai y Punchis y para vuestro hijo recién nacido, ya sabéis recordadle cuando se haga mayor, que no se le ocurra darse de baja tres veces en un mismo día y si lo hace decidle que se asegure de desayunar FUERTE.
:)