sábado, 3 de enero de 2009

CARTA A LOS REYES MAGOS...

UN RECUERDO QUE EL TIEMPO HIZO BORRAR DE NUESTRAS MENTES

 ...Yo les pido a los reyes que me conviertan en un pescadito llamado guelde 
Los gueldes son pescaditos que no saben donde se meten 
Al principio cuando los miras parecen querer esconderse 
Van en manadas enormes a ver que les acontece 
Pobrecito de aquel que descuida de donde proviene 
Van reculando sin más, verte y no verte 
Su color es azul oscuro como el universo omnipotente
 Una parte de ellos platea y la otra se oscurece
 Una vez mientras buceaba vi a uno de ellos muy valiente
 Parecía estar tranquilo pero a la vez combatiente 
Lo observé un solo segundo a ver si tenía dientes 
Cuando de repente mis ojos se quedaron casi inertes
 Los demás lo cubrían, sin motivo aparente 
No escuché burbujas ni ningún símbolo concluyente 
Pero si observé como rápidamente los demás salieron a defenderle
 Cuando un pescadito más grande quiso hincarle el diente 
No vaciló ni un ápice ni siquiera uno de sus diez milímetros, escasamente 
Parecía más grande que el dios que en la escuela quisieron venderme 
Una cosa tan pequeña que logró convencerme Bastándose el solito; como si fuera el más fuerte 
Aún, por si acaso, sus miles de amigos alrededor de él convergen 
Que van recorriendo mil leguas sin motivo aparente 
Nunca sabré el motivo pero me alegró verle 
No me importaría convertirme en un pescadito llamado guelde 
El que quiere a sus amigos Y sus amigos quieren quererle 
Aquel que echa palante Y mira la vida de frente 
Esto va por tí pequeño pero gran pescadito guelde 
Aquel que te saque del mar leer este poema, por lo menos, se merece 
Un alegato del que, yo, quiero que seas consciente 
Que el ser humano empezó, como una célula más, en un paraíso terrestre 
Todavía más chico que tú, aunque, por desgracia... 
...ya no lo recuerde¡¡¡

1 comentario:

Unknown dijo...

¡qué bonito! jo, y yo pidiéndoles cosas materiales... en fin, se feliz mi amor.
:-)